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Exlibris

Marcar un libro es hacerlo tuyo. Aunque en lo personal, aún tengo demasiado temor a hacerle marcas a los libros. Las marcas en libros van de dedicatorias, incapiés, notas al márgen y la más hermosa de todas las marcas… los exlibris. Un exlibris es una marca de propiedad que normalmente consiste en una estampa, etiqueta o sello que suele colocarse en el reverso de la cubierta o tapa de un libro, y que contiene el nombre del dueño o de la biblioteca.

Un exlibris, como una yerra, puede llegar a ser doloroso, sin embargo es una costumbre del que se tiene su primer registro en 1391 con el faraón Amenoteph y que se volvió una práctica común en la edad media, mayormente en la forma de heráldica. Es en Alemania en donde nace el exlibris como una forma de arte o un embellecimiento. Ya no sólo se emplea el escudo heráldico de una familia, sino que se comienzan a crear imágenes como propiedad de una sola persona (posiblemente el inicio del concepto de «individualidad»).

Los hay de goma, yo tengo la sospecha que los primeros fueron dibujados directamente sobre el los libros y algunos son impresiones que se pegan posteriormente en la parte de atrás de la tapa de un libro. En esta era moderna es tan sencillo como llevar un dibujo a una gran papelería donde elaboran un sello autónomo que dura unas… 300 impresiones. Puedes mandarlo a hacer, encargarlo a un diseñador y crear tu propia marca personal que guardarás como una firma.

Es lamentablemente que menos y menos personas lean y compren libros.
Me gustaría pensar que los exlibris pudieran ser un incentivo para promover la compra. No son ahora tan conocidos, así como tampoco son conocidas algunas otras herramientas bibliotecarias. Yo en lo personal nunca tuve la felicidad de estar adscrita a una biblioteca pública. Los préstamos de libros fueron siempre algo… mas personal. Si, durante la secundaria solía sacar libros de la biblioteca, pero era más una transacción personal entre el bibliotecario y yo, que veía que la biblioteca era usada en su mayoría como centro de entretenimiento de ajedrez y cartas.

Hace unos años hice nuestro exlibris y hasta hace media hora me parecía demasiado simple. Ahora que lo observo nuevamente es, creo, el reflejo de nosotros dos: pequeño y sencillo. Un árbol y un lector.

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En otras cosas, en la UDLA hay ahora una exposición de algunos de los exlibris que poseen, así como la muestra de los primeros tres lugares de la clase de diseño para la elaboración del exlibris de la biblioteca. Personalmente, el que ganó me gusta. Nos dimos una vuelta el día de ayer por la biblioteca para verlos y fue bastante esclarecedor observar cómo son realmente los viejos exlibris. En el camino a la biblioteca venía yo pensando en las mil formas en que pudieron haber sido hechos, marcados… ver unos cuantos fue bueno para aclarar todas estas ideas que tenía.

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